Para poder valorar la salud del cabello es necesario realizar una exploración meticulosa del pelo y el cuero cabelludo mediante microcámaras (tricoscopía, tricograma…) a la vez que hacemos un estudio analítico exhaustivo, para valorar los factores internos (hormonales, inmunológicos, nutricionales…) que pueden influir en toda alopecia.
La caída del pelo es un hecho natural que ocurre de forma continuada. Sin embargo, en aquellos casos en los que no se produce una renovación de cada pelo que cae, el paciente empieza a experimentar una falta de volumen capilar que lleva a la alopecia.
Aunque existen multitud de causas de este problema (estrés, genética, problemas hormonales, nutricionales, metabólicos…), detectar precozmente la caída del cabello puede contribuir de forma decisiva a su detención y recuperación, frenando los factores etiológicos y estimulando la actividad de los folículos pilosos.
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