La alopecia areata, en algunas ocasiones, puede evolucionar rápidamente a alopecia universal. La característica principal de la alopecia universal es la pérdida del cabello de todo el cuerpo, incluyendo cuero cabelludo, cejas, pestañas y vello corporal. Aunque puede afectar a cualquier persona y edad, se presenta prioritariamente en varones.
Al igual que la alopecia areata tiene un origen autoinmune, de forma que el sistema inmunitario ataca de manera agresiva el folículo piloso, provocando en este un estado de letargo e hibernación. El folículo piloso no es destruido por lo que la enfermedad puede ser reversible.
Esta enfermedad produce un fuerte impacto psicológico en los pacientes, afectando a su autoestima al verse dañada su imagen personal. Por este motivo, es fundamental realizar un diagnóstico profesional cuando aparecen los primeros síntomas y cuando la alopecia universal puede ser más sensible a los tratamientos médicos.