El 95% de los cánceres de piel se pueden curar si se realiza un diagnóstico precoz. La dermatoscopia digital, la autoexploración y la visita periódica al dermatólogo consiguen identificar precozmente cualquiera de los tipos de cáncer de piel que existen. El melanoma es el tipo más agresivo, suponiendo el 80% de las muertes provocadas por cáncer de piel.
A pesar de las distintas campañas de concienciación que se llevan a cabo cada año, en la última década el cáncer de piel ha aumentado en España a un ritmo del 10% anual.
Los tumores benignos cutáneos son lesiones que se forman en la piel y en sus estructuras anejas, como cabello o uñas. Entre las lesiones más comunes destacan los nevus intradérmicos, las queratosis seborreicas, los fibromas y los papilomas.
Existen múltiples variedades de tumores benignos. Por esta razón, es necesario que el especialista evalúe de forma minuciosa cada una de estas lesiones y descarte que se trate de afecciones con una mayor gravedad.
Actualmente, el láser nos permite eliminar los tumores benignos de la piel de forma rápida, eficaz y sin apenas cicatriz. El Láser Erbio nos permite su eliminación rápida y prácticamente sin cicatriz visible, incluso en lugares difíciles como la punta de la nariz, el párpado o los labios.
Los angiomas y las malformaciones vasculares se producen por dilatación de capilares, venas o arterias cutáneas y a veces en órganos internos. Producen malformaciones a veces con impacto estético severo, sobre todo si afectan a la cara. Pueden ser congénitos, aparecer en los primeros meses de vida o en la edad adulta. En la actualidad el tratamiento solo con láser o combinado con fármacos orales o intralesionales, produce la eliminación prácticamente total de muchos de ellos, evitando complejas intervenciones si se tratan precozmente
Los láseres vasculares mas eficaces y de los que disponemos, son el LÁSER PDL, el LÁSER de 532nm de pulso largo y alta energia y el LÁSER Nd:YAG de pulso largo, para las lesiones vasculares profundas. Todos estos láseres se emplean normalmente en consulta y son perfectamente tolerados con anestesia tópica.
Los papilomas (producidos por un virus que afecta a las células epiteliales) y las verrugas (causadas por el virus del papiloma humano)son tratados eficazmente con láser combinado con productos tópicos de aplicación domiciliaria
Los lunares son acúmulos de células formadoras del pigmento de la piel (melanina). Su examen rutinario es muy importante para la prevención del melanoma. Una vez confirmada su benignidad, el láser puede ayudar a su eliminación si se desean extirpar por motivo estético.
Se estima que cerca del 95% de la población mundial tiene lunares en su piel, pero aunque la mayor parte de ellos no presentan ninguna complicación, en algunas ocasiones pueden derivar o ser precursores de melanomas.
Por este motivo, es necesario recurrir a la autoexploración para detectar de forma precoz cualquier alteración en su forma, en sus bordes, en su tamaño o en su color. Además, es recomendable una visita al dermatólogo al menos una vez al año para valorar su estado y evolución.
La dermatoscopia es la técnica más eficaz para su control y seguimiento.
En aquellos casos en los que el dermatólogo decida extirpar el lunar, puede ser necesario su examen histológico (biopsia) para descartar malignidad. Si es un lunar benigno el tratamiento más habitual pasa por la aplicación de un láser, que pule suavemente la región afectada hasta que esta alcanza el mismo nivel que el resto de tejidos que la rodean. Posteriormente se aplica crema epitelizante hasta alcanzar la completa cicatrización y se evita una exposición continuada de la región al sol para evitar su hiperpigmentación.
Una afección precancerosa de piel es toda aquella que, si no se detecta y trata debidamente, puede evolucionar en cuestión de tiempo a un cáncer de piel.
Existen multitud de enfermedades precancerosas que afectan a la piel. Entre ellas, las más frecuentes es la queratosis actínica, que se caracteriza por la aparición de excrecencias ásperas, rojas, pigmentadas o blancas en la piel, y que afecta a personas que permanecen o han estado expuestas demasiado tiempo bajo el sol, sobre todo aquellas con piel, ojos y cabello claros.
Existen distintos tratamientos para estas lesiones, desde la extirpación, la crioterapia, algunos productos químicos y fármacos tópicos, a la electrocirugía y el curetaje.
Sin embargo, el tratamiento más novedoso, revolucionario y global, a la vez que el que mejor resultado proporciona para tratar toda un área del cuerpo, es la Terapia Fotodinámica.
Además de en el precáncer de piel, esta técnica se emplea para tratar cáncer de piel no melanoma en sus estadios precoces.
Es el tipo de cáncer de piel mas frecuente. Sus dos variedades, el carcinoma basocelular y el espinocelular se diagnostican cada vez con más frecuencia y a edad más temprana. Tratados precozmente mediante cirugía, su curación se acerca al 100%.
El carcinoma basocelular es un cáncer cutáneo de crecimiento lento que se origina de las células de la capa basal de la epidermis y de los folículos pilosebáceos, suele desarrollarse en superficies de piel que están expuestas a la radiación solar.
En cambio, el carcinoma espinocelular, o de células escamosas, es un cáncer que se origina en la capa intermedia de la epidermis y suele desarrollarse en zonas de piel expuestas al sol, aunque también puede hacerlo en cualquier otra parte del cuerpo no expuesta al sol, como la lengua o la mucosa bucal o genital, dónde puede resultar más agresivo.
Es más agresivo en su comportamiento que el carcinoma basocelular y puede llegar a afectar a otros órganos.
El diagnóstico y el tratamiento precoz son la clave. La técnica más segura y eficaz es la Cirugía Micrográfica o Cirugía de Mohs.
En aquellos casos en los que el tumor es de pequeño tamaño o superficial el paciente puede ser tratado muy eficazmente en consulta, sin necesidad de pasar por quirófano, mediante la Terapia Fotodinámica.
Es el cáncer de piel más agresivo y su incidencia aumenta de forma alarmante. Diagnosticado y tratado precozmente mediante una simple extirpación con anestesia local, se curan más del 98% de los casos.
Entre los cánceres de piel, el melanoma se caracteriza por ser una variedad de cáncer especialmente agresivo y que produce metástasis tempranas (extensión desde la piel a otros órganos como los ganglios linfáticos, el pulmón, etc). Esta causado por las células de la piel encargadas de producir la melanina, el pigmento natural que hace que la piel se broncee por la estimulación del sol.
Es muy agresivo, si no se detecta y extirpa tempranamente puede producir la muerte. Su incidencia ha aumentado de forma alarmante en todo el mundo occidental durante las últimas décadas.
Existen factores de riesgo que incrementan la probabilidad de sufrir un melanoma. Entre ellos destacan la presencia en la piel de multitud de lunares, contar con antecedentes familiares o personales de melanomas, o, en general, ser propenso a las quemaduras solares. Las personas con piel clara o pecas, ojos claros o pelo rubio o pelirrojo también pueden contar con más predisposición.
Dependiendo de la profundidad, que conocemos tras su biopsia o su extirpación simple, será necesaria una extirpación quirúrgica ampliada, frecuentemente con anestesia local o sedación.
En los casos mas avanzados, será precisa la biopsia del ganglio centinela (aquel al que irían en primer lugar las células cancerosas si se extendiese) y, a veces, la extirpación de todos los ganglios linfáticos de la zona.
En algunos casos es necesario complementar el tratamiento quirúrgico con quimioterapia, inmuno terapia o terapias biológicas, para frenar la proliferación de células cancerosas, en colaboración con Servicios de Oncología.
En el siguiente video el Dr. Miguel Sánchez Viera, director de IDEI, habla sobre las tasas de curación del melanoma.
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