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Prevención
Cáncer de piel
Prevención del cáncer de piel
El cáncer de piel es el más frecuente entre la población mundial, de hecho, uno de cada tres cánceres diagnosticados en el mundo es cutáneo. La mayoría de ellos están provocados por una sobreexposición a los rayos UV a lo largo de la vida, de manera que la prevención es fundamental.
Consejos para prevenir el cáncer de piel
- Aplicar el protector solar antes de la exposición al sol y renueve frecuentemente su aplicación.
- Exponerse progresivamente evitando la exposición solar en las horas centrales del día.
- No exponer a insolación directa a los niños menores de 3 años y protegerlos con un fotoprotector de índice alto.
- No hay que olvidar que pueden aparecer quemadura realizando cualquier actividad al aire libre: montando en bicicleta, paseando, realizando deporte, en el jardín, etc. En todas estas ocasiones se debe usar protector solar.
- Protegerse con ropa adecuada, gorra y gafas de sol con cristales homologados.
- Evitar las sesiones bronceadoras con lámparas de rayos UVA.
- Secarse bien después de cada baño. El “efecto lupa” de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y disminuye la eficacia de los protectores solares, aunque éstos sean resistentes al agua.
- Si advierte que una peca o lunar cambia de forma, tamaño o color, hay que consultarlo con el dermatólogo.
Para prevenir el cáncer de piel es imprescindible también realizarse autoexploraciones y acudir al dermatólogo de forma periódica.
Técnicas para detección de Cáncer de piel
Autoexploración para prevenir el cáncer de piel.
El cáncer de piel es el más frecuente entre la población mundial. Gracias a los avances actuales, la gran mayoría de estos cánceres (más del 95%) pueden curarse completamente si se realiza un diagnostico precoz.
La frecuencia del cáncer de piel es tan alta que se estima que todos los casos de otras variantes de cáncer que padece el ser humano, equivaldrían a los casos de cáncer de piel. Está afección está causada por un exceso de radiación ultravioleta, generalmente por una exposición solar indebida, aunque en algunos casos puede estar producida también por fuentes creadas por el hombre como las cabinas de bronceado de rayos UVA.
Existen una serie de signos de alerta para sospechar que podamos estar ante un melanoma. Este conjunto de signos se conocen como la regla A-B-C-D-E.
A de Asimetría del lunar. Los lunares o nevus benignos son redondos o simétricos.
B de Bordes irregulares. Los lunares tienen bordes regulares.
C de Coloración poco uniforme. Los lunares son de color marrón claro u oscuro, pero homogéneo.
D de Diámetro. La mayoría de los lunares tienen un diámetro menor de 6 mm.
E de Evolución. De cualquiera de los puntos anteriores.
En aquellos casos en los que el paciente, por su propia autoexploración, observe lesiones nuevas en su piel que producen costras o heridas que no curan o signos en sus lunares como asimetría, bordes irregulares, presencia de colores distintos en un mismo lunar, tamaño grande o un lunar que haya cambiado a lo largo de los últimos meses, es necesario que recurra a la consulta del dermatólogo.
Además del diagnóstico precoz, es importante seguir una serie de recomendaciones para lograr disminuir el riesgo de contraer un cáncer de piel. Es aconsejable evitar las quemaduras solares en niños pequeños. De la misma forma, y en la medida de lo posible, se debe reducir la exposición al sol en las horas centrales del día en los meses de primavera y verano, y reducir la práctica de actividades al aire libre sin la debida protección solar.
La dermatoscopia ha supuesto un importante avance en el diagnóstico precoz del cáncer de piel y el melanoma. Consiste en un sofisticado sistema de análisis microscópico asociado al mapa digital de la piel del paciente que permite realizar una exhaustiva detección y seguimiento de mínimas lesiones imperceptibles por el ojo humano.
Esta técnica se basa en la utilización de la más moderna tecnología de captura de imagen microscópica que permite visualizar y amplificar las lesiones en la pantalla a la vez que tomar imágenes clínicas para una buena localización de las lesiones. Todas estas imágenes son almacenadas en el sistema para su posterior estudio y seguimiento. De esta forma el especialista puede detectar cambios en la estructura y morfología de los nevus y otras lesiones y realizar un diagnóstico más preciso al respecto.
El registro de imágenes es especialmente útil en pacientes con gran cantidad de lunares y/o antecedentes de cáncer de piel. Su control digitalizado confiere una mayor seguridad en el seguimiento y diagnóstico precoz.
A través de la observación continuada y el almacenamiento de las imágenes de la piel, se puede también evitar la extirpación innecesaria de nevus benignos que no hayan sufrido cambios en periodos de tiempo significativos.
En este video el Dr. Miguel Sánchez Viera, director del IDEI nos explica qué es y cómo se realiza una Dermatoscopia Digital para la prevención del cáncer de piel.
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