EQUIPO MÉDICO
Las arrugas son uno de los signos evidentes del envejecimiento cutáneo. Son múltiples y variados los factores causantes de las arrugas. Por un lado, existen factores internos como la reducción en la producción de fibras de colágeno y elastina, o la disminución en la velocidad en la que se renuevan las células de nuestra piel. Por otro lado, la excesiva exposición al sol, a la contaminación o el consumo de tabaco influyen negativamente en la apariencia de nuestra piel.
En IDEI nuestros especialistas en Medicina Estética utilizan procedimientos que, al mismo tiempo que consiguen eliminar las arrugas y dar un aspecto mucho más rejuvenecido al rostro, ofrecen al paciente un resultado totalmente natural.
La corrección de arrugas con miomoduladores constituye un tratamiento de primera elección por su eficacia y seguridad tras décadas de experiencia en millones de personas en todo el mundo.
Los Miomoduladores se caracterizan por lograr que el músculo sobre el que se inyecta se relaje selectivamente y no se contraiga activamente de forma involuntaria y habitual.
Por ello, cuando se inyecta directamente en algunos de los músculos de la mímica presentes en la cara, su efecto contribuye a disminuir e incluso eliminar las arrugas en la zona sin necesidad de aplicar ningún tratamiento quirúrgico.
La inyección da un aspecto relajado, sin las características expresiones de tensión o cansancio alrededor de los ojos, lo que aporta juventud a nuestra mirada.
La inyección es rápida y prácticamente indolora. En manos expertas es segura y carece prácticamente de efectos secundarios.
La corrección de las arrugas no es completamente inmediata, ya que su efecto máximo empieza a presentarse a partir del segundo o del tercer día. El efecto final lo vemos aproximadamente a los veinte días.
De la misma forma, no se trata de un tratamiento definitivo, sino que tiene una duración limitada de entre cinco a seis meses. Una vez transcurrido este periodo, el músculo vuelve a su estado anterior y reaparecen de nuevo las arrugas, aunque estas vuelven a desaparecer al repetir el tratamiento.
Los tratamientos repetitivos en las mismas zonas contribuyen a alargar cada vez más su duración, sin efectos secundarios a largo plazo.
El uso de diferentes productos especializados como el ácido hialurónico proporciona un efecto rejuvenecedor al rostro al aportar sostén, estructura y luminosidad a la piel.
Con el paso del tiempo y debido a la reabsorción de los tejidos que dan soporte a determinadas áreas faciales, la piel pierde su apoyo natural en la estructura facial, por lo que puede parecer que existe un exceso de tejido en la zona, que da lugar a flacidez, surcos y arrugas.
En estos casos y en los que es necesario incrementar el volumen de determinadas zonas de la cara, es posible inyectar productos biocompatibles de duración variable, la mayoría fabricados sobre la base del ácido hialurónico.
Con una duración aproximada de entre seis y doce meses, estos tratamientos se realizan en consulta y sólo requieren de anestesia tópica o en crema y alguna vez de anestesia local. Al tratarse, además, de una técnica mínimamente invasiva, el paciente puede reincorporarse a su vida normal el mismo día de realizar el tratamiento.
Además del efecto rejuvenecedor que poseen estos tratamientos, también están indicados en pacientes más jóvenes que requieran un aporte de volumen en labios o pómulos.
La Microdermoabrasión permite eliminar suavemente las capas más superficiales de la piel sin agredirla. Esta técnica produce una regeneración celular y un incremento en la producción de colágeno, además de facilitar la penetración de principios activos que se aplican inmediatamente después. Esta técnica es empleada también en el tratamiento de las cicatrices de acné.
Para favorecer esta regeneración dérmica y contribuir a su vez a ofrecer un aspecto más juvenil y saludable al rostro del paciente, se emplean técnicas de microdermoabrasión por las que se produce una exfoliación mediante la utilización de cabezales de acero revestidos de miles de pequeñas puntas de diamante.
Mediante succión por vacío y movimientos simples y delicados en el rostro, se logra un efecto lifting en la piel del paciente.
Su aplicación es totalmente indolora y relajante, como un masaje. Tras esta técnica se aplican diversos activos, que actúan en las capas mas profundas de la piel para devolverle luminosidad, homogeneizar el tono y dar, en definitiva, un aspecto radiante a la piel.
Cada sesión tiene una duración aproximada de 20 minutos. A su finalización se aplican cremas que contribuyen a que el paciente pueda reincorporarse a su vida normal de forma prácticamente inmediata.
Es aconsejable repetir este tratamiento cada tres o cuatro semanas, durante un número de sesiones variable en función del estado y las características de la piel del paciente.
Nuestro tratamiento de mantenimiento, aconseja repetir una sesión trimestral una vez conseguido el objetivo principal.
El Peeling (Acido Glicólico, AHA, ..) es un tratamiento de elección en los casos que sea necesario contribuir a acelerar la exfoliación de la piel para tratar manchas, estrías, líneas de expresión o secuelas de acné.
Con ello se logra la eliminación de células muertas en las capas superiores de la piel y se favorece la regeneración celular y el incremento del colágeno en la piel.
Para lograr este objetivo, existen tratamientos consistentes en la aplicación en la piel de un activo específico, que elimina tantas capas de la piel como sean necesarias en función de la profundidad del tratamiento prescrito. Cuanto más profundo sea el peeling, más eficaz y más duradero será su efecto.
El tiempo de recuperación en este tratamiento también depende de la profundidad del mismo.
En el caso de peelings superficiales mediante la aplicación de ácido glicólico o de otros alfa hidroxiácidos, el tiempo de recuperación es prácticamente inmediato, mientras que en el caso de peelings medios, a base de tricloroacético pueden suponer varios días alejados de la actividad habitual, además de la necesidad de aplicación de una protección solar muy intensa.
En la actualidad existen tratamientos muy eficaces que utilizan distintos tipos de láser como herramienta para rejuvenecer la piel.
El paso del tiempo afecta a la piel del rostro de muy distintas formas (imperfecciones cutáneas, manchas, cuperosis, arrugas, etc).
Para tratar pieles que presenten signos de fotoenvejecimiento como rugosidad, discromía, falta de luminosidad, pérdida de elasticidad y flacidez, empleamos láseres fraccionados ablativos y no ablativos (Erbio, CO2, ….), que pueden producir microzonas de calentamiento en las capas profundas de la piel, generando colágeno y renovando a la vez su superficie en pequeños puntos. A la vez, dejamos intactas pequeñas áreas microscópicas a partir de las cuales se produce la rápida regeneración de la piel, entre tres y cinco días.
Para hacer desaparecer las manchas de envejecimiento mas profundas empleamos láseres Q-Switch, que deshacen el pigmento sin alterar la superficie de la piel. Para completar el tratamiento, los láseres PDL y KTP nos ayudan a eliminar la cuperosis y las dilataciones vasculares que se presentan en la piel envejecida y dañada por el sol.
Lo habitual es que el paciente pueda reincorporarse a su vida habitual pasadas unas horas, aunque es posible que el enrojecimiento o pequeños hematomas transitorios puedan prolongarse durante unos días. En todo este periodo es necesario evitar la exposición al sol y aplicar con frecuencia protectores solares.