
Verano a salvo
Horas y horas para practicar nuestros deportes favoritos al aire libre, y también para leer, viajar, salir…
Las vacaciones no son solo sinónimo de descanso y relax. También de aventuras y experiencias que pueden terminar pasando factura a nuestro cuerpo. Si no quieres que la diversión deje huellas indeseadas, toma nota de estas precauciones que
nos aconsejan nuestros expertos. Fotoprotección sí, pero no solo.
1️⃣ ¿TE HAS QUEMADO? EVITA FACTORES DE RIESGO
No tires de la piel. Mejor que se desprenda sola. Hidrata mucho la zona, busca la sombra, vístete con tejidos naturales y, en caso de dolor, toma analgésicos, como ibuprofeno. “Con todo, conviene ir al dermatólogo y evitar que se produzcan nuevas quemaduras, ya que la repetición es uno de los factores de riesgo más importantes para el cáncer de piel”, concluye el doctor Sánchez Viera.
2️⃣ ¿CORRER POR LA PLAYA? MEJOR NO
Si te fijas en las huellas que dejas en la arena, el talón siempre se hunde más. “Ese impacto hace que el trabajo en esa parte sea bastante mayor que en el resto del pie, a diferencia de lo que ocurre con el calzado deportivo, debido a la elevación que lleva. Por estas razones, el deporte en playa supone un importante esfuerzo para pie, tobillo y rodillas”, explica el doctor Ángel Villamor, traumatólogo y director médico de iQtra Medicina Avanzada.
3️⃣ BEBER AGUA ANTES Y DESPUÉS DEL EJERCICIO
El 75% de la disipación de calor la hacemos mediante la evaporación del sudor, lo que determina la pérdida de agua. Cuando se elimina entre el 1 y el 2 % del total de nuestro peso aparece la sensación de sed. Ahí nuestro rendimiento físico y la capacidad de reacción merman. Por ello, el consenso científico aconseja beber medio litro de agua dos horas antes de la práctica deportiva, entre 150 y 200 ml cada 15 minutos durante el ejercicio y otro medio litro al acabar, para restaurar los niveles lo antes posible.
Ojo, cada deporte y cada persona son un mundo, así que mejor si afinas tu protocolo de hidratación. Para ello, es aconsejable pesarse antes y después del entrenamiento para conocer la pérdida de agua (se estima que puede oscilar entre el medio litro de una hora de natación a los dos litros de una hora de tenis o running). Tampoco hay que beber más de 250 ml de líquido de golpe ni en un momento en el que haya alta demanda de frecuencia respiratoria.
Puedes leer todos los consejos para pasar un verano a salvo a continuación…
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